Resguardar tus canciones no tiene que ser un proceso complicado. Con la estrategia adecuada, puedes asegurar que tu música esté a salvo y obtener las regalías que te corresponden. En este artículo, te guiaremos a través de cinco sencillos pasos para registrar los derechos de autor de tus creaciones musicales y maximizar los beneficios de tu trabajo.
Los derechos de autor son la clave para mantener el control y la propiedad de tu música. Te otorgan derechos exclusivos sobre la distribución, la creación de obras derivadas y la ejecución pública de tus composiciones. Esto no solo te protege contra el plagio, sino que también abre la puerta a oportunidades de monetización a través de regalías por derechos de autor.
Imagina que has trabajado duro en una canción y de repente alguien la utiliza sin tu permiso en un anuncio o en una película. Sin los derechos de autor debidamente registrados, sería muy difícil reclamar tu propiedad y obtener la compensación que te corresponde. Los derechos de autor te dan la fuerza legal necesaria para defender tu trabajo y asegurarte de que se respete tu propiedad intelectual.
Además, en algunos países como Estados Unidos, el registro de los derechos de autor es un requisito previo para poder entablar una demanda por infracción. Por lo tanto, es fundamental que te asegures de tener tus derechos de autor debidamente registrados desde el principio.
1- Tu música no puede ser una idea en tu mente: Crea una copia física.
El primer paso para proteger los derechos de autor de tu música es tener una copia física de la misma. Esto puede ser tan sencillo como escribir la letra de una canción a mano o grabar una versión de audio de la composición de forma casera.
Lo importante es que tengas una prueba tangible de que tu música existe en un formato fijo. Esto es crucial para poder demostrar la autoría y la fecha de creación en caso de una disputa por derechos de autor.
A partir de un soporte físico, podemos afirmar que existe una obra protegida por derecho de autor. Antes que eso suceda, estamos sólo ante una idea. Recuerda que el Derecho de Autor no protege las ideas sino la expresión de las mismas en un formato físico. Algunas formas de crear esta prueba física incluyen:
Escribir la letra y la partitura en un cuaderno o documento.
Grabar una versión de audio de tu canción y subirla a una plataforma en línea.
Imprimir y archivar una copia física de tu partitura o grabación de audio.
Cuantas más pruebas tangibles tengas de la existencia de tu música, mejor podrás demostrar tu autoría y propiedad en caso de una disputa legal.
2- Crea una prueba de existencia de tu obra.
Una vez que tengas una copia física de tu música, el siguiente paso es crear una prueba de existencia con fecha y hora de creación. Esto te ayudará a demostrar cuándo creaste realmente tu obra y te protegerá contra posibles reclamaciones de autoría de terceros.
Durante mucho tiempo se “popularizó” la costumbre de enviar una copia de tu obra por correo postal a ti mismo o a un tercero de confianza, pensando que el día de envío serviría como prueba de fecha cierta. Pero esta práctica, no asegura una protección adecuada. En la actualidad, y gracias a las nuevas tecnologías, existen soluciones más rápidas y eficientes.
¡Spoiler! Por eso, estamos desarrollando ArtSigna, una plataforma de registro de obras musicales en la blockchain de bitcoin que te permitirá -de forma rápida y sencilla- obtener una prueba de existencia con fecha y hora de tu obra de forma completamente segura y fiable.
3- Registra tus obras en la Oficina de Derechos de Autor de tu país.
El siguiente paso es registrar oficialmente tus derechos de autor en la Oficina de Derechos de Autor de tu país. El registro oficial de tus derechos de autor te brinda una serie de beneficios clave:
Te otorga la presunción legal de ser el propietario de los derechos de autor.
En países como Estados Unidos, es requisito previo para iniciar una demanda.
En otros países, el registro es un paso previo para asociarse a Sociedades de Gestión Colectiva de Derechos (Por ejemplo en Argentina con SADAIC).
4- Divide correctamente los derechos de autor.
Una vez que hayas registrado tus derechos de autor, es importante asegurarte de que la división de los mismos se haga de manera justa y precisa. Esto es especialmente relevante si has colaborado con otros artistas, compositores o productores en la creación de tu música.
Es crucial que establezcas de forma clara la división de derechos de autor entre todas las partes involucradas. Esto evitará futuros conflictos y asegurará que cada persona reciba la parte que le corresponde de las regalías.
5- Regístrate en las sociedades de gestión de derechos.
El último paso para proteger tus derechos de autor es registrarte en las sociedades de gestión de derechos de autor correspondientes. Estas organizaciones se encargan de recaudar y distribuir las regalías por derechos de autor cuando tu música se utiliza.
En Estados Unidos, algunas de las principales sociedades de gestión de derechos de autor son: ASCAP (American Society of Composers, Authors and Publishers), BMI (Broadcast Music, Inc.) y SESAC (Society of European Stage Authors and Composers).
Deberás registrarte por separado en las sociedades que gestionan los derechos de ejecución pública (como ASCAP o BMI) y las que gestionan los derechos mecánicos (como la Mechanical Licensing Collective).
Al estar registrado en estas organizaciones, te asegurarás de recibir todas las regalías que te corresponden cada vez que se utilice tu música, ya sea en transmisiones de radio, actuaciones en vivo, plataformas de streaming o cualquier otro uso.
Proteger los derechos de autor de tu música es un paso fundamental para cualquier artista independiente. Siguiendo estos 5 sencillos pasos, podrás asegurarte de que tu propiedad intelectual esté debidamente protegida y de que puedas obtener las regalías que te corresponden cuando tu música se utilice.
Aunque el proceso pueda parecer tedioso, la inversión de tiempo y recursos valdrá la pena a largo plazo. Al tener tus derechos de autor registrados, estarás mejor posicionado para defender tu trabajo, evitar el plagio y maximizar los beneficios de tu talento musical.
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