Cuando se menciona "blockchain", la mayoría de la gente piensa en criptomonedas como Bitcoin o Ethereum. Sin embargo, esta tecnología tiene el potencial de revolucionar sectores que van mucho más allá del ámbito financiero, y la industria musical es uno de ellos. En un panorama donde la transparencia, el control de derechos y la equidad en las ganancias son temas recurrentes, blockchain podría ser el aliado perfecto.
En términos simples, blockchain es una base de datos descentralizada que registra información de manera inmutable y segura a través de una red de ordenadores. Cada transacción o registro (bloque) se encadena con el anterior, lo que crea una especie de "libro mayor" digital, al que todos los participantes de la red tienen acceso. Esto evita intermediarios y garantiza la transparencia. Ahora bien, ¿Cómo puede transformar el mundo de la música? Aquí te explicamos:
1- Transparencia en la distribución de royalties.
Uno de los mayores desafíos en la industria de la música es la falta de transparencia en el reparto de las ganancias. Los artistas a menudo no saben exactamente cuánto les corresponde ni cuándo recibirán su parte de los ingresos generados por su trabajo. Con blockchain, cada reproducción, compra o licencia de una canción puede ser registrada en tiempo real, permitiendo a los artistas ver cómo y cuándo se generan sus ingresos. Al eliminar intermediarios y automatizar los pagos a través de contratos inteligentes (smart contracts), se asegura que los creadores reciban lo que les corresponde de forma justa y casi instantánea.
2- Protección de los derechos de autor.
El blockchain también tiene el potencial de reforzar la protección de los derechos de autor. Actualmente, el registro de derechos puede ser complicado y costoso. Al usar blockchain, cada canción o composición puede registrarse en una cadena de bloques de forma inmediata y a prueba de manipulaciones, lo que facilita la verificación de la propiedad intelectual y combate el uso no autorizado de las obras.
Existen plataformas basadas en Blockchain para registrar tus obras. Como ventaja, el registro online puede contener metadatos relevantes que pueden demostrar exactamente cuándo se creó la canción, lo que puede ser clave para demostrar quién compuso primero.
3- Descentralización de plataformas.
Hoy en día, grandes plataformas como Spotify, Apple Music o YouTube dominan la distribución digital de música. Aunque ofrecen una visibilidad masiva, los porcentajes que pagan a los artistas son muchas veces mínimos. Blockchain permite la creación de plataformas descentralizadas donde los artistas pueden compartir su música directamente con su público, eliminando intermediarios que suelen tomar una parte importante de los ingresos. Esto democratiza el acceso y permite una relación más directa entre creadores y oyentes.
4- Nuevas oportunidades de financiación.
Con la aparición de tokens no fungibles (NFTs) y otras aplicaciones de blockchain, los artistas pueden monetizar su trabajo de maneras antes impensables. Por ejemplo, pueden vender versiones exclusivas de sus canciones, álbumes o incluso memorabilia digital directamente a los fans. Además, plataformas como Royal y Audius ya están experimentando con la posibilidad de que los fans inviertan en las canciones de sus artistas favoritos, compartiendo ingresos futuros en forma de royalties.
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