De acuerdo al Derecho de Autor, las obras se encuentran protegidas a partir del momento de su creación. Sin embargo, el registro es altamente recomendable para asegurar una prueba sólida de existencia y atribución en caso de disputas. A continuación, repasamos las opciones disponibles para que puedas analizar cuál es la mas conveniente teniendo en cuenta diferentes variables como el costo, el tiempo y la accesibilidad.
Es importante que consideres registrar formalmente tus canciones y grabaciones, ya que te brinda una prueba legal sólida en caso de disputas. Existen varias opciones para hacerlo: desde oficinas de derechos de autor nacionales, pasando por sociedades de gestión colectiva, hasta plataformas basadas en blockchain. Cada opción ofrece diferentes costos, tiempos y procesos, por lo que es importante evaluar cuál se ajusta mejor a tus necesidades. Aquí, pasamos a detallar:
1. Oficinas de derechos de autor nacionales.
Registrar tu obra en la oficina nacional de derechos de autor de tu país es una opción tradicional. Dependiendo de la oficina, el proceso puede realizarse presencialmente, en línea, o una combinación de ambos. En muchas ocasiones, estos registros suelen ser tediosos y costosos. En muchos casos, estas oficinas realizan resguardos físicos de las obras, lo que no garantiza su deposito a través del tiempo.
En España, el registro de tus obras se realiza a través del Registro de la Propiedad Intelectual. Este organismo ofrece la ventaja de ser un servicio público y oficial que otorga un título de propiedad intelectual sobre la obra registrada. El costo es de aproximadamente 15 euros por solicitud. Este proceso puede ser útil para quienes deseen una prueba oficial de su autoría en caso de litigios futuros.
En Estados Unidos, el registro se realiza a través de la US Copyright Office. Esta oficina permite registrar tanto la música (melodía y letra) como las grabaciones de sonido. Los costos suelen ser mas costosos y superan los 45 dólares. La solicitud se puede completar en línea o por correo. Una ventaja de este registro es que, en caso de un juicio por infracción, contar con un registro previo es una prueba importante en los tribunales.
En Argentina, el registro de canciones y grabaciones se realiza a través de la Dirección Nacional de Derecho de Autor (DNDA). El proceso puede hacerse de manera presencial o por correo postal. Se requiere presentar un formulario con los datos del autor y la obra, así como una copia de la misma (en formato físico o digital). El costo del registro es accesible pero el tiempo de procesamiento varía según la demanda.
2. Sociedades de gestión colectiva.
Técnicamente, la finalidad de las sociedades de gestión colectiva no es el registro sino la recaudación. Pero si quieres recolectar el dinero que te corresponde por tus derechos, deberas asociarte a una.
En tal sentido, puedes registras tus obras a través de una sociedad de gestión colectiva, como SGAE (Sociedad General de Autores y Editores) en España, ASCAP (American Society of Composers, Authors, and Publishers) en EE. UU o SADAIC (Sociedades de Autores y Compositores) en Argentina. Estas organizaciones están diseñadas principalmente para gestionar y recaudar regalías cuando las canciones son usadas en plataformas de distribución, radiodifusión o presentaciones en vivo.
Si bien su función principal no es el registro en sí, al inscribir tus canciones en una de estas sociedades, automáticamente se generan registros de tu autoría, ya que estas entidades guardan los datos de las obras gestionadas. Este tipo de registro es útil para quienes buscan proteger sus derechos patrimoniales, ya que estas sociedades son las encargadas de cobrar regalías cuando tu música se utiliza comercialmente.
3. Plataformas basadas en blockchain.
Una opción muy atractiva para quienes buscan ahorrar tiempo y dinero a la hora del registro son las plataformas digitales. Las más interesantes, seguras y modernas utilizan tecnología blockchain. Dicha tecnología se basa en una cadena de bloques inmutable que garantiza que la información no pueda ser modificada una vez registrada, lo que la convierte en una opción muy segura para la protección de derechos de autor.
ArtSigna, por ejemplo, es una plataforma digital que utiliza la blockchain de bitcoin para registrar obras musicales. El proceso es sencillo y rápido: el usuario carga su obra a la plataforma, que genera un "hash" o huella digital única de la canción. Esta información se almacena en la blockchain, lo que garantiza la seguridad del registro. Estas plataformas ofrecen ventajas como la descentralización (no dependen de una entidad gubernamental) y la posibilidad de acceder a tu registro desde cualquier lugar del mundo.
Factores a considerar para registrar tus canciones
Ahora bien, cuando decidas registrar tus canciones, es importante que evalúes algunos aspectos clave:
Costo: Dependiendo del país o plataforma, el registro puede ser más económico o más caro. En oficinas nacionales el costo varía entre 15 y 85 euros/dólares, mientras que en plataformas digitales puede ser más asequible.
Tiempo: Los registros en oficinas nacionales suelen tardar entre 15 y 90 días, mientras que en plataformas digitales como blockchain el proceso es instantáneo.
Accesibilidad: Evalúa si el proceso es en línea, presencial o híbrido. En algunos países, como Venezuela, aún se requiere acudir físicamente a la oficina, mientras que en otros se puede hacer todo en línea.
Recuerda: Si bien el derecho de autor protege tu obra a partir del momento de la creación, el registro es muy recomendable. Ya sea a través de oficinas nacionales, sociedades de gestión colectiva o plataformas digitales, cada opción tiene ventajas y desventajas dependiendo de tus necesidades. Evalúa bien tus prioridades en cuanto a costo, tiempo y seguridad, y elige el método que mejor se ajuste.
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