El binomio música y marcas está cada vez más presente en nuestro día a día, y es que la relación entre estas dos se hace cada vez más estrecha con el único objetivo de llegar al corazón del consumidor. En el artículo de hoy analizamos las tendencias predominantes para este 2022.
La música es el lenguaje universal, un elemento de cohesión social que puede llegar a muchas personas, traspasando incluso las fronteras del lenguaje o las diferencias culturales. El principal objetivo de la música es transmitir emociones, quizá por ello, es uno de los productos culturales con un mercado tan masivo. Las emociones no tienen idioma.
Y quizá por ello también la música es una herramienta tan poderosa para las marcas y para las empresas, que las pueden emplear para comunicar y para transmitir de un modo mucho más sencillo y directo a los consumidores.
1. Marcas y TikTok.
Las marcas están viendo cómo la música desempeña un papel fundamental a la hora de introducirse en el mercado más mainstream. A diferencia de Facebook, Instagram o Twitter, TikTok es una plataforma totalmente "sonora". El sonido y la música son fundamentales, incluso obligatorios, para disfrutar de la plataforma. Varios informes muestran que el 90% o más de las personas afirman que el sonido es necesario para TikTok.
Hay un criterio que define la música de TikTok: tiene que ser nueva. Pero esto no quiere decir que tiene que ser un nuevo lanzamiento, sino que tiene que ser música ''nueva'' para el público de TikTok, público compuesto principalmente por adolescentes para los que cualquier canción de los 90 es un descubrimiento total. Aunque yo escuché "Material Girl" de Madonna mientras crecía, es un temazo completamente nuevo para los adolescentes de hoy en día, y por supuesto, para la audiencia de TikTok.
Las canciones clásicas no son las únicas piezas musicales que están resurgiendo de forma inesperada en TikTok. "I'm Lovin' It", la marca sonora de McDonald's de toda la vida, se ha convertido en la banda sonora e inspiración de innumerables TikToks creados por los consumidores.
Las marcas se han dado cuenta de la importancia del sonido y del impacto de la música, y ahora están adoptando enfoques más calculados y estratégicos para utilizarlos y pasar del contenido de marca a generar conversaciones con su target.
2. El sonido en el metaverso.
El metaverso ofrece un mundo paralelo abierto a nuevas experiencias en el que las marcas pueden jugar a acierto y error sin fracasar en el intento. Es una forma rápida y de bajo coste para probar ideas que podrían ampliarse al mundo real. Ideas que habrían sido imposibles de probar sin un gran esfuerzo y un presupuesto elevado. Las marcas ya están estudiando las formas de utilizar el sonido, y los activos sonoros propios, como herramientas para crear reconocimiento en estos nuevos entornos inmersivos.
Sin embargo, hoy en día el metaverso es más un estado futuro que una realidad actual. Entonces, ¿por qué las marcas deberían preocuparse ahora? Bueno, en la industria musical ya hemos visto bien de cerca los beneficios de ser los primeros en actuar. Cuando se trata de nuevas plataformas y experiencias musicales, las marcas que están preparadas para aprovechar esta ventaja pueden beneficiarse. Desde las primeras marcas en ofrecer recompensas digitales o las primeras en los dispositivos de voz -o en este caso, el metaverso- la música es una forma fácil e instantánea de captar la atención del consumidor. La clave está en convertir esa atención en un punto de apoyo que se convierta en el motor de la marca.
3. NFT musicales.
La industria musical es un sector históricamente más rápido a la hora de sumergirse en las innovaciones y tendencias futuras que un día utilizarán las marcas para atraer al público. Ya lo ha vivido en sus propias carnes lo de tener que adaptarse o morir, es por eso el sector musical ha sido de los primeros en incorporar los NFTs a su modelo de negocio. Gracias a estos, los creadores de música pueden incorporar un valor añadido a su producto original y además generar una fuente de ingresos alternativa.
Cuando empezaron a surgir formas digitales como los MP3 a principios y mediados de la década de 2000, marcas como Coca-Cola y Pepsi ofrecieron estos nuevos archivos digitales como recompensas con la compra. No es exagerado pensar que muy pronto las marcas empezarán a ofrecer NFT como incentivos por la compra.
Una empresa de música que está liderando este espacio es Beatport, la mayor plataforma tecnológica de descarga y streaming del mundo para DJs de música electrónica. A finales de 2020, Beatport anunció la primera colección audiovisual de NFT, "Music for Future Dance Floors", que incluye temas exclusivos e inéditos de artistas de renombre mundial como Sasha, Charlotte de Witte, Boys Noize, Pan-Pot, Nic Fanciulli y Sama' Abdulhadi, con un impresionante arte visual de Leif Podhajsky.
Como explica Robb McDaniels, CEO de Beatport: "Cuando beneficia y fortalece a la comunidad de artistas, no hay razón para dejar de innovar. Está claro que, incluso en medio de una pandemia, la comunidad de DJ/productores está dispuesta a liderar la industria hacia la adopción de nuevas tecnologías y medios innovadores para relacionarse con sus fans, y el mundo de las criptomonedas y los tokens no fungibles es un claro ejemplo de este hecho."
4. Usos creativos del sonido como UX/UI.
Hasta hace poco, el proceso de desarrollo de productos rara vez incluía un enfoque considerado del sonido. La comprensión de que los productos, las aplicaciones, los sitios web y las experiencias digitales contribuyen a la impresión y la percepción de una marca por parte del consumidor ha llevado a los creadores de marcas a considerar el sonido en todas estas interacciones.
Apple se dio cuenta de esto muy pronto. Según cuenta la leyenda, la primera versión del Mac incluía un sonido de inicio que Steve Jobs ordenó al instante a su equipo que cambiara. En la actualidad, el sonido de inicio de Apple es distintivo, identificable e icónico y ha allanado el camino para que miles de otras marcas inviertan en la búsqueda de su propio sonido de producto.
5. Los artistas como agentes de cambio en el mundo.
Los artistas musicales llevan mucho tiempo ejerciendo su poder influyente. Al fin y al cabo, son ellos junto a otras celebrities los primeros en ser considerados influencers. John Lennon no fue el primero, pero sí uno de los más notables, en utilizar su influencia para impulsar un levantamiento mundial contra la guerra de Vietnam con sus protestas "Bed-ins for Peace" en 1969.
Esto no es ninguna novedad, pero a medida que el mundo lucha por enderezarse tras varios años de agitación, se abre una nueva era de influencia a través de la música. A no ser que hayas estado bajo una roca durante todo el mes de enero, no habrás podido escapar al movimiento que empuja a Spotify a revisar toda su política de contenidos y desinformación.
Lo que nos lleva a preguntarnos qué podría ocurrir si los artistas más jóvenes, con una enorme audiencia de la Generación Z e hiperconectados a todas las plataformas imaginables, decidieran adoptar posturas similares. Y dado que las marcas están sometidas a una presión cada vez mayor para que defiendan algo, para que pongan su peso corporativo detrás de una causa, una crisis global (de las que actualmente hay miles) o una iniciativa, ¿cómo puede la alineación con los artistas musicales promover estas misiones y hacerlas accesibles a toda una generación?
¿Será 2022 el año en el que la música y las marcas forjen una alineación más profunda que nunca y trabajen juntas para impulsar nuevas formas de hacer marketing que realmente cambien el mundo?
Fuente: Muse By Clio.
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